El libro de Oro

 

Cruz de Malta

 

El instructor o el discípulo que practique la actividad “YO SOY” con sentimiento profundo y con sinceridad, no tendrá jamás que comercializar la enseñanza cobrando las clases, ya que el “YO SOY” convertirá al practicante en un imán invencible de la Opulencia Divina. Todo el que practique diciendo “YO SOY la Omnipresente e ilimitada Opulencia del Padre para mi uso”, aunque al principio no tenga plena comprensión, tarde o temprano podrá comprobar la plena verdad y el poder que encierra el tratamiento. Yo sé que para el individuo el sustento es de primera importancia, pero en la Tierra el dinero es fugaz como las arenas movedizas, hasta que se aprende a practicar la actividad “YO SOY” conscientemente, y se verá que la provisión es ilimitada. Así sea de dinero, amor, comprensión, luz o iluminación recibe la convicción que te estoy irradiando para que la usas con conciencia inamovible. Esto te dará la liberación de la estrechez monetaria.

Otro dato que yo vacilaba en darte aún, pero que vuestro empeño me ha obligado a esclarecer, es que sabiendo que la Presencia “YO SOY” –que en estos momentos estás poniendo en movimiento-, es la misma en todo individuo, en la Tierra y en todo el Universo, y que ella misma es la que te da el Poder y la Inteligencia para formular tus decretos, quiero que sepas también que esa tu aplicación consciente está actuando en todas parte igualmente. No es sólo en las circunstancias que en un momento dado te aquejan. Te mando esto con una radiación especial para que la puedas usar con toda confianza.

El estudiante tiene que hacer esfuerzos conscientes para mantener su mente en paz de manera que el Poder Interior fluya sin obstrucción y se puedan cumplir los deseos. Cuando en el colegio te daban un problema de aritmética para poderlo resolver y también la comprobación, si al principio no lograbas resolverlo, tenías que continuar hasta que saliera todo correctamente, ¿no es así? Y si encontrabas dificultades en la operación le preguntabas a la maestra. Esto es idéntico. Continúa aplicando las reglas que ya conoces hasta que se te den tus deseos o necesidades. Cuando haces una afirmación basada en el “YO SOY”, no puede fallar, siempre que tu determinación no vacile.

Un gran consuelo y un gran alivio es el siguiente: cuando a la Presencia “YO SOY” se le pide Luz, Amor, Sabiduría, Poder o iluminación, es imposible albergar un deseo o intento egoísta. Una cosa no va con la otra, y “YO SOY” elimina la forma negativa. Lo más importante para todo individuo es llegar a anclarse en la Magna Presencia y siempre ser fortificada por Ella, ya que se está valiendo de una Inteligencia, un Amor y un Poder tan grandioso y poniéndolo en acción, y que éste actúa primero en ellos mismos.

A casi todos los estudiantes les entra un impulso de enseñar antes de haberse fortalecido mentalmente lo suficiente, y se encuentran entonces con obstáculos que no saben dominar. Se desaniman, sufren bajones y se retiran de la enseñanza defraudando la maravillosa labor que hubieran podido hacer más adelante. La Magna Presencia “YO SOY” organiza todo esto si se le invoca para ello. Se requiere enorme fortaleza para no dejarse mover. No hay nada que te pueda dar fortaleza y llevarte al éxito completo en tu actividad exterior como el uso consciente de tu Presencia “YO SOY”. Ponte inflexible contra lo que trate de disuadirte.


 

Cruz de Malta

 

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