El libro de Oro

Los que han estado al tanto de mis esfuerzos sinceros para la bendición de las Américas, se han unido a mí ahora con todo el poder para lograr lo más posible que la Ley Cósmica y la Ley del Individuo lo permitan. Las Leyes Cósmicas están dando cada día más libertad de actuación a esta actividad, lo cual nos alienta muchísimo.
Muchos estudiantes estuvieron presentes anoche, por lo cual estoy muy agradecido. Hay muchos detalles de la actividad que no puedo revelar en este momento; pero les aseguro a todos que fue una maravilla más allá de toda descripción.
La Gran Hueste de Maestros Ascendidos se une a mí en Amor, Luz, Bendición y Opulencia para con los estudiantes y el mundo, y que este año no tenga paralelo en cuanto a su felicidad para la humanidad.
En la Plenitud de Mi Amor,
SAINT GERMAIN